Dulces de playa

¡Qué difícil es comer en la playa y no disfrutar de un postre tradicional! Parte del escenario de la costa yucateca son los vendedores de dulces con sus charolas de madera, ¿a poco no? Esperamos verlos pasar en la playa o cerca de nuestra mesa para seleccionar entre tanta variedad de delicias artesanales.

Es claro que estas golosinas tienen un lugar importante en la tradición y en la memoria de los yucatecos, y aunque fácilmente los podemos conseguir en la ciudad, es claro que el momento ideal para consumirlos es en una tarde de verano muy cerca del mar.

Estos dulces se elaboran de manera artesanal por las manos de los tradicionales dulceros yucatecos, que pasean por la playa cargando sobre sus cabezas las charolas pobladas con una gran variedad de delicias, y aún que existen muchísimos aquí hablaremos solamente de algunos de ellos.

Zapotitos

Esta golosina es muy similar a un mazapán pero los ingredientes son distintos, se elabora a partir de semilla de calabaza y azúcar. Se les llama así porque originalmente se elaboraban con forma de zapote, pero en la actualidad pueden encontrarse con la forma de diversas frutas de la región.

 

Zapotitos

 

Melcocha

Este delicioso dulce es una pasta blanca similar al caramelo que se elabora mezclando claras de huevo, miel, mantequilla, vainilla, anís, menta y cáscaras de limón. Tradicionalmente se cuece a la leña y se envuelve en hoja de plátano, pero encontrarlo en la actualidad con esta presentación es un poco difícil.

 

Melcocha

Merengues

Este es uno de los favoritos. El merengue tiene más de un siglo de tradición, a veces en forma de paleta y otras veces de bolita. Se elabora batiendo claras de huevo y azúcar. Nunca falta en las charolas de los dulceros yucatecos.

 

merengues

 

Pasta de guayaba

La pasta de guayaba realmente es de origen cubano. Se elabora poniendo a cocer las guayabas en agua a fuego lento, después se licua evitando que la semilla se desbarate; hay que colar en múltiples ocasiones y volver a ponerlo en el fuego pero esta vez con suficiente azúcar hasta que queda la consistencia correcta.

Esta la podemos encontrar en forma de barras y aunque es uno de los dulces que se ha vuelto más comercial, es más rico cuando se elabora tradicionalmente.

 

Pasta de guayaba

 

Cremitas de coco

No podemos ignorar a las favoritas de siempre, las cremitas de coco. Este postre basado en leche, coco, canela y azúcar no siempre llega de la mano de un dulcero, como en los casos anteriores, pues mayormente se consigue de la mano de vendedores que se dedican exclusivamente a este fruto y productos elaborados con el coco.

 

Cremas de coco

Sin duda la variedad es mucha, los dulceros llevan hasta nuestras puertas bolitas de tamarindo, diversos dulces de coco, mazapanes de almendra, caramelos, palanquetas de cacahuate y otras golosinas deliciosas.

Estos dulces han estado presentes en nuestra cultura desde el siglo XIX y mientras la gente continúe disfrutándolos como hasta ahora la tradición permanecerá viva. Los recuerdos que se construyen alrededor de ellos son muchos.

¿Cuál es tu favorito?

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